Daniella León: conversaciones en Bagua

La exhibición reflexiona sobre las amenazas a la comunidad indígena.

By YITING C. WANG
“Nos Quieren Quitar el Río” no solo se enfoca en aspectos políticos y ambientales, sino también retrata cómo la pérdida ambiental se vincula a la pérdida cultural.
(Yiting C. Wang / Daily Trojan)

La exhibición “Nos Quieren Quitar el Río”, se llevó a cabo en el Lindhurst Fine Arts Gallery de Watt Hall desde el 6 hasta el 19 de febrero. Daniella León, artista peruana y estudiante egresada de biología y arte de la Universidad, expuso cuatro componentes principales: dos pinturas a los costados del cuarto, denominadas “Entre ramas”, una pintura escultórica en el centro, llamada “Nugkui”, y una mesa que incluye la información de la exhibición y una serie de dibujos hechos por niños de la comunidad Shushug — una comunidad nativa de Perú. 

La riqueza contextual de las obras fue posible por medio del Macomber Travel Grant que se le fue atribuido a León, el cual le permitió visitar el pueblo de Bagua, Perú, por un mes. Esto, junto a su práctica de las artes e investigación en la biología, le abrió puertas a oportunidades conversacionales entre su persona y la comunidad indígena en Bagua.


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León escogió esta ubicación por dos razones: su tío abuelo fue profesor de la región y hace 15 años, el gobierno peruano firmó el tratado de libre comercio con Estados Unidos, así vendiendo territorio indígena para asuntos comerciales.

En respuesta, la comunidad aborigen levantó su lucha, por lo que fueron criminalizados a cambio de justificar la actividad capitalista. León quiso buscar oportunidad en el espacio de su exhibición para resaltar cómo dicha comunidad ha estado al frente de esta pelea ambiental. 

“Siento que es importante recalcar su punto de vista y su perspectiva por el mismo hecho de que han estado cuidando y han estado peleando, dando sus vidas para proteger sus territorios. Hay mucho de aprender”, León dijo.

Daniella León basó la representación de las tradiciones culturales de los aborígenes en una visita y conversación con Carolina Esamat, una joven enfermera que pertenece a la comunidad Shushug. (Yiting C. Wang / Daily Trojan)

A partir de esta última idea, resuena la importancia de las conversaciones dentro de la investigación. De esto, León decidió tomar una decisión fundamental en la trayectoria de su proyecto: en lugar de enfocarse solamente en los aspectos políticos y ambientales de su exhibición, retrató cómo la pérdida ambiental se vincula a la pérdida cultural.

“A pesar que el conflicto fue algo muy político y muy económico, también fue causado por esta barrera que hemos creado entre nosotros y la naturaleza, que nos hace muy difícil o imposible entender por qué … esta tierra es tan importante para la identidad de los indígenas”, León dijo.

En torno a este cambio, Karen Liebowitz, profesora de artes de Roski School of Art and Design quien ofreció mentoría en la exposición, dijo que León logró entablar una narrativa enriquecedora dentro de la pintura principal de la exhibición. 

“Al halar historias y símbolos culturales … [León] trabaja con semi-abstracción que abre puertas a metáforas por medio de figuras sinuosas, como el río, que conecta todos los momentos en la [obra]”, dijo Liebowitz en inglés. 

Asimismo, Duncan Mullin, quien estudió arte en Roski, mencionó la importancia del expresionismo interpretado por medio de las pinceladas de León.

“[Las pinceladas] se pueden apreciar de cerca y de lejos. Si te acercas, puedes aislar las diferentes piezas de la historia que ella está contando”, dijo Mullin en inglés. “El hecho de usar madera [en formas irregulares] permite una libertad más allá de un canvas corriente”.

León dijo que la representación de las tradiciones culturales de los aborígenes fue inspirada en una visita y conversación con Carolina Esamat, una joven enfermera que pertenece a la comunidad Shushug.

A través de “Nugkui”, que constituye de paneles de madera reciclados junto a figuras coloridas plasmadas con óleo, se puede apreciar cada anécdota compartida durante intercambios entre la artista y su entorno. 

Por ejemplo, el camino retratado hace referencia a la conversación entre León y el Apu, líder de la comunidad, antes de otorgarle permiso de entrada. Asimismo, la flor Toé, el picaflor y la siembra de la yuca promueven guianza hacia los cuentos, las enseñanzas y las tradiciones que se practican en honor a los ancestros. El río colorido refleja su contaminación por la minería y extracción de petróleo.

En parte, el análisis social y conceptual propiciado por León es debido a su involucramiento tanto en las artes como en la ciencia, y la búsqueda de hacer la ciencia —y por ende, su investigación— más accesible por medio de las artes.

“El arte crea impacto que … llega más a las emociones de las personas”, León dijo. 

Mullin dijo que el arte es una introducción hacia la razón de interés de una temática como lo retratado. 

“[El arte] conecta los aspectos humanos dentro de la relación con la naturaleza”, Mullin dijo.

Respetando esta idea, León tuvo la oportunidad de entablar conversaciones con los niños en la comunidad Shushug, quienes compartieron leyendas e hicieron algunos de los dibujos que ella incluyó en la exhibición.

En esencia, la artista practicó el concepto de balance que vio en la comunidad indígena al compartir su investigación con los individuos que le propiciaron conocimiento para ello.

“Para [los indígenas], la tierra no es diferente; es la misma. Han aprendido a encontrar ese balance donde, si ellos saben cuidar de la tierra, la tierra les va a devolver lo que ellos necesiten. … Si se rompe este balance … se rompe la comunidad”, León dijo.

Este concepto también se encuentra en la estructura de su exhibición, donde las pinturas, “Entre ramas”, universalizan el mensaje retratado, Liebowitz dijo. A la izquierda, se halla un paisaje destruido, mientras que a la derecha, es el mismo paisaje cubierto en flora. Siguiendo este orden, León plantea fe hacia la mejora ambiental, donde “Nugkui” es la fase de transición.

“La pieza más grande vive entre los dos: lo extraído y la belleza [del mundo] natural”, León dijo.

Ante el cierre de la exhibición, León busca cómo mantener su proyecto accesible para el disfrute de la comunidad latina.

“A mí me encantaría que el mural [viviera] en un centro comunitario, centro latino, donde uno se pueda sentir más representado, o que resuene más con la historia de las personas”, dijo León.

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