iLe trajo el espíritu Nacarile a Inglewood


Ileana Cabra Joglar singing on a stage to an audience
(Citlalli Chávez-Nava | Daily Trojan)

Llena de la postura feminista y la conciencia sociopolítica que han formado una parte central de su trayectoria musical, la cantautora Ileana Cabra Joglar – mejor conocida como iLe — llevó a la audiencia por un recorrido de su último álbum, Nacarile, en la sala del Miracle Theater en Inglewood el pasado 11 de marzo durante la quinta parada de su gira estadounidense en colaboración con KCRW

“Estoy super contenta de estar aquí … se vale bailar, hace friíto. Esto no es clima californiano”, comentó sobre la noche inusualmente fría para la región angelina. 

En un ambiente dinámico y a la vez íntimo, comenzando con un set del “time-traveling turntablist”, DJ Ethos, la misma especie de niebla personal y resistencia de Nacarile estuvo presente en el escenario. La intérprete, acompañada por cuatro miembros de su orquesta, presentó un conjunto de 22 canciones en una fusión única de baladas, boleros, salsa y canciones populares repletas de orgullo hacia sus raíces puertorriqueñas.

En varias entrevistas, la vocalista ha explicado que el título de Nacarile fue inspirado por el coloquialismo puertorriqueño que hace referencia a la expresión utilizada para rechazar algo rotundamente. 

En esta última colección de 11 canciones, utiliza esa inspiración para rechazar esas emociones que surgen cuando uno se siente perdido o estancado. Nacarile, entonces, es un viaje de emociones difíciles que también nos lleva a un lugar de crecimiento — algo sinónimo con el espectro de emociones que experimentó la artista al componer el álbum durante el comienzo de la pandemia por el coronavirus y en los talones del movimiento político contra la fallida respuesta de emergencia del gobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló tras el paso del huracán María.

“Procesar todo eso al mismo tiempo … me llevaba un poco a nuestra situación colonial, a esa ridiculez por la que todavía estamos sufriendo y no sabemos a dónde vamos a ir”, comentó la cantautora al presentar Donde nadie más respira. “Pensando en eso, pensando en la raíz del problema fue por lo que escribí esta canción”.

Después de esa composición lenta, cargada de sentimientos pesados, iLe cambió el ritmo presentando la distintiva cadencia de Algo bonito. La canción, estilo reguetón recordativa de una marcha militar, fue realizada en colaboración con la distinguida pionera del género, Ivy Queen. A solo días de su presentación en Inglewood, el power dúo estrenó el video que la acompaña. Mientras que su colaboradora no estuvo presente, iLe trascendió el sentido de empoderamiento que la ha convertido en una de las canciones más destacadas de Nacarile

“Esta próxima canción la escribí un poco desde una frustración”, comentó frente a una audiencia receptiva. “Pero a veces lo único bueno que pueden traer las frustraciones es que por lo menos para mí se convierten en rabia y en encabronamiento y se convierten en algo bonito”.  

Tomás Rodríguez, un miembro del público que vió por primera vez a la artista en el 2017 en el Younes and Soraya Nazarian Center for the Performing Arts de la Universidad Estatal de California en Northridge, estaba eufórico de tener asientos de primera fila en la presentación.

“Poder ver de cerca a estos artistas independientes aquí en Los Ángeles es muy especial”, dijo. 

Otro miembro de la audiencia, Dina Guerrero, quien ha estado siguiendo el trabajo de iLe desde sus primeros días en Calle 13 y aprecia el estilo único de la artista, manejó desde el área de Moreno Valley para asistir al concierto.

“Me encanta todo lo que hace. Se mantiene fiel a sus raíces y es capaz de mezclar su música con diferentes épocas”, dijo.

Este estilo único y feminista continuó con la canción sombría de su más reciente colección, Cuando te miro, que habla sobre los enrredos de las relaciones tóxicas. 

“Siempre me parecen muy locos los roles que podemos asumir dentro de nuestros géneros y siento que podemos repetir patrones tóxicos de nuestros familiares”, dijo iLe. “El hombre puede asumir ese rol y no saber cómo separarse de sus emociones. La sociedad los ha llevado a no [ser vulnerables] y eso es sumamente injusto”.

Al cierre de la noche, la intérprete cambió el ritmo nuevamente para dejar a la audiencia con un sentido de alivio, regresando a una selección de su segundo álbum y a las raíces afrocaribeñas que influyen su estilo con Curandera. Haciéndole eco al propio espíritu multifacético de la artista, el guitarrista Bayoán Ríos y el baterista Ismael Cancel cambiaron sus instrumentos predilectos por las congas, mientras que el bajista Adalberto Rosario tomó los timbales, invitando así al público a bailar al contagioso ritmo de la bomba.

“Ahora viene la limpieza profunda”, dijo iLe. “Para que salgan sudando un poquito”.