Shakira factura con su nuevo álbum

El doceavo álbum de la colombiana desnuda un viaje de desamor y soltería.

Por LAURA J. PISCIOTTE GARZÓN
Collage with multiple Shakira photos
(Mia Claire Chang / Daily Trojan)

Shakira lanzó “Las Mujeres Ya No Lloran”, su primer álbum después de siete años y una pausa en su carrera para enfocarse en su familia. Después de su pública ruptura con Gerard Piqué, el esperado álbum revela la complejidad de su vida amorosa. Representa su superación personal con el tema y lo demuestra con dos colaboraciones con Rauw Alejandro y Bizarrap que impulsaron el éxito de la colombiana durante el proceso.  

La portada del álbum muestra a la artista con lágrimas de diamantes recorriendo sus mejillas. La artista explicó esta metáfora en su cuenta de Instagram: “La producción de esta obra, ha sido un proceso alquímico. Al escribir cada canción, me reconstruí a mí misma. Al cantarlas, mis lágrimas se transformaron en diamantes y mi vulnerabilidad en resiliencia”.


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El orden del álbum es una montaña rusa de emociones. Shakira abre con “Puntería”, una colaboración con Cardi B, que con un tono de electropop y las líricas pícaras, cuenta un amorío casual en detalle. 

Le sigue “La Fuerte”, una colaboración con Bizarrap que también es electropop. En este instante, ese amorío terminó y Shakira anhela volver a ver a su amante aunque tenga emociones encontradas. Su primera colaboración con el argentino, “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53”, fue un éxito total. Rompió 14 récords Guinness y creó polémica por sus letras tan explícitas con referencia a su ruptura con Piqué. 

“Tiempo Sin Verte” es un pequeño throwback de la Shakira original con un sonido de pop rock de los ochentas y noventas. Una vez más, Shakira expresa el anhelo por un amor pasado. La cantante regresa nuevamente a su época rockera con “Cómo Dónde y Cuándo”, donde nos muestra sus deseos escapistas de la vida cotidiana. 

Le sigue “Cohete”, una colaboración con Rauw Alejandro donde Shakira explora temas de deseo y pasión. Es un contraste fuerte con su primera colaboración, “Te Felicito”, donde claramente muestra el lado rencoroso que viralizó su ruptura. 

“(Entre Paréntesis)” es la exploración de un nuevo género para Shakira con el regional mexicano. La cumbia norteña encaja bien con los temas de ruptura en los cuales culpa a su pareja de falta de amor y compromiso. La intérprete regresa al género con una de sus últimas canciones, “El Jefe”, en honor a Lili Melgar, la ex cuidadora de sus hijos que alegadamente fue despedida injustamente por Piqué. Compuesta de valor, Shakira no solo conquista el género, sino que también manda más de una indirecta. 

“Nassau” utiliza afro beats y música tropical para reconsiderar abrir su corazón a una relación. Siguiendo con el tema de superación de su separación, “Última”, como su título lo sugiere es la conclusión de su relación con Piqué. En ella, Shakira reconsidera su relación y le agradece a su pareja por su tiempo juntos. 

En “Monotonía”,  Ozuna se une a Shakira para intentar justificar el fin de su relación, culpando a la monotonía.

“Acróstico (Milan + Sasha)”, muestra el lado maternal de la cantante con un conmovedor video. Es una balada escrita para y con sus hijos.

 En esta etapa de su vida, Shakira narra todas las etapas de su ruptura y adelanta nuevos amores. Representa una nueva fase para la cantautora artísticamente. Exploró nuevos géneros, incluyendo el regional mexicano y el EDM, además de establecerse como parte del reggaetón con colaboraciones con Ozuna, Karol G, Rauw Alejandro y Manuel Turizo. También regresó al pop rock, el cual la caracterizó en el inicio de su carrera. Shakira se restableció como una estrella mundial, mostrándole al mundo su vulnerabilidad.

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