Kany García le canta a la vulnerabilidad en Los Ángeles

La cantautora puertorriqueña se presentó en el YouTube Theater el pasado 17 de octubre.

By BIANCA B. ARZÁN MONTAÑEZ
Kany García salió al encuentro con su fanaticada al ritmo de “Fuera de Servicio” antes de atenuar las luces y tomar su guitarra para cantar una de sus canciones más populares, “Quédate”. (Bianca B. Arzán Montañez / Daily Trojan)

La cantautora puertorriqueña Kany García acompañó al público angelino para una velada de casi dos horas el pasado 17 de octubre. El YouTube Theater alojó por una noche el “García Tour 2024”, la serie de conciertos en Estados Unidos más larga que la artista ha logrado en su longeva carrera.

Tras una hora de espera, García salió al encuentro con su fanaticada al ritmo de “Fuera de Servicio” antes de atenuar las luces y tomar su guitarra para cantar una de sus canciones más populares, “Quédate”. La cantautora introdujo la canción reflexionando un poco sobre su relación con la ciudad de Los Ángeles, una que le ha costado tiempo desarrollar y que poco a poco va fortaleciendo.

“Los Ángeles ha sido un poco a poco”, dijo. “Cuando las cosas se dan de poco a poco, no solo me parece que esto va a durar muchísimo, sino que me parece todavía un camino más interesante. ¿Por qué? Porque todavía no les leo del todo y me mantienen ustedes intrigada. Mientras esté la intriga, durarán muchas razones pa’ que me hagan venir a esta ciudad”.


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El espectáculo estuvo caracterizado por ser como una montaña rusa emocional. Reconocida tanto por sus canciones de pop pegajoso como sus baladas melancólicas, García intercaló ambas categorías a través del concierto. Aunque cambiar de un humor al otro constantemente pudiera sonar agotador, la energética artista demostró su buen manejo del público al guiarlo de la mano por su trayectoria musical.

Por ejemplo, luego de “Quédate”, García subió los ánimos con su éxito en colaboración con Young Miko, “En Esta Boca”. Sin embargo, volvió a bajar los ánimos rápidamente con “Titanic”, transportando a la audiencia a la amargura de abandonar los amores que parecían eternos.

Aunque no intencionalmente, los ánimos volvieron a subir cuando García se vió obligada a hacer una pausa jocosa debido a que alguien en el público no paraba de lanzarle piropos a su guitarrista.

“Hay alguien aquí que está enamorada de mi guitarrista, entonces le grita más que a mí. Se tenía que decir, y se dijo,” dijo entre risas. “Yo no le tengo cara, pero le tengo oído … Tiene voz potente de mujer interesada y deseosa de que las cosas pasen. Y a esas mujeres yo les tengo miedo porque van hasta el final”.

La intérprete boricua se apoyó de su guitarra a través del concierto. (Bianca B. Arzán Montañez / Daily Trojan)

En esa misma temática de celebrar el amor, García compartió que ha aprendido a ser vocal al compartir cuando las personas a su alrededor la tratan bien. Por el contrario, no obstante, le cuesta decir cuando la tratan mal, ya que le da vergüenza. En L.A., sin embargo, siente el cariño del público.

“Me encanta eso de que digo ‘mi esposa’ y en Los Ángeles me aplauden”, dijo entre vítores del público. “No pasa siempre, y cuando pasa, se siente cabrón. Ojalá no tenga con los años que decirlo, pero es así”.

“La Malquerida” pareció renovar la energía del público. Siguiendo el consejo de García de que hay que aprender a bailarle a lo malo de la misma forma que se le baila a lo bueno, una audiencia que había pasado la mitad del concierto plantada firmemente en sus asientos finalmente se puso de pie para bailar y aplaudir al ritmo del pop rock de la canción.

Manteniendo el ritmo de canción lenta tras canción movida, García transportó al público a su primer álbum, “Cualquier Día”, con “Hoy ya me voy”. Al público no pareció importarle el súbito cambio de ánimos, ya que coreó el éxito con los sentimientos a flor de piel. Por espacio de los tres minutos de duración de la canción, pareció que todos los allí presentes conocían la amargura de despedirse de las relaciones que fallan antes de alcanzar el potencial que parecían tener.

“Me Quedo Sola” llegó más tarde a encender el teatro con un pop rock sumamente pegajoso. Era imposible mantenerse quieto al estar bañado en las luces de neón rojo intermitentes y la fuerte batería de fondo. Esta canción es una celebración de aquellas mujeres que, aunque disfrutarían de una relación romántica, prefieren mantener la soltería hasta que conozcan a alguien que complemente el nivel de vida que han creado para sí mismas, García dijo.

Tras una falso final luego de “Te Lo Agradezco”, García retomó el escenario para deleitar a la fanaticada con la canción titular del álbum y la gira, “García”. La cantautora tomó placer en hacer que el público esperara por la canción, bordeándolo por lo que se sintió como una eternidad mientras las luces se mantenían tenues y la única melodía que se apreciaba era el clamor de los allí presentes pidiendo el sencillo a gritos.

La audiencia estalló en gritos y aplausos en el instante que García tomó el escenario de nuevo y comenzaron a sonar los primeros acordes de su canción autotitular. La intérprete finalmente despidió al público angelino al ritmo de “Agüita e Coco”, invitándolos a bailar con ella una última vez antes de cerrar la noche.

Marcada por la vulnerabilidad emocional que ha caracterizado su carrera musical, García creó una velada que celebró todo el rango de las emociones humanas, desde aquellas que abrazan la esperanza hasta aquellas que invitan la tristeza y el llanto. Fue también un recuento por su larga carrera, haciendo eco a sus más recientes entrevistas, en las que reconoce que el pasar de los años la obliga a reflexionar más y ser más honesta con todos a su alrededor, incluyendo consigo misma.

“García, abre los ojos y disfruta del paisaje / Andas pensando en lo que viene y se te olvida / Donde has llegado y lo cabrón que ha sido el viaje”.

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