Lo que empezó como un enamoramiento, ha resultado en una carrera de actuación y canto para Alejandro Aramburú. En su tercer año estudiando música popular, Aramburú siempre pensó que sería un jugador de tenis, como su padre. Sin embargo, con la inspiración de su hermana y un amor por la guitarra, Aramburú descubrió su pasión por la música. Específicamente, cuando quiso ganar el corazón de una chica, escribió una canción para ella.

“Me enamoré de esta chica. Y yo estaba como, ‘Tengo que escribirle una canción’”, Aramburú dijo. “Le escribí esta canción para que ella me dejara pedirle una cita, y funcionó”. 

La presencia aumentada de la música en su vida era una molestia leve para su mamá, resultando en que Aramburú llevara su guitarra desde su casa hasta su centro comercial local. Fue allí donde, a los 14 años, Aramburú comenzó busking, tocando canciones populares y originales. 

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Su audiencia creció rápidamente tanto en las redes sociales, como con el público general. Eventualmente, su éxito se manifestó en su contratación por un programa popular de Perú llamado “De vuelta al barrio” como resultado de su fama en Instagram. 

“Obtuve un trato para actuar en este programa grande que era en casa. Y este es el porqué yo tengo muchos de mis seguidores ahora, porque todos son del programa, porque era muy popular, y yo comencé a volverme un actor”, Aramburú dijo. 

Comprendiendo que la música podría brindarle oportunidades, continuó los pasos de su hermana en la música y asistió a escuelas prestigiosas de música — incluyendo USC. 

A pesar de su enfoque en la música, Aramburú continúa actuando. Este agosto, participó en la película “Reinas”, que recibió múltiples premios, incluyendo una nominación al premio “World Cinema – Dramatic” del Sundance Film Festival. Pero cuando no actúa, está creando música. 

Su ambiente inspirador, Thornton School of Music — y especialmente la facultad — ha sido la clave en su desarrollo. Sin embargo Aramburú está agradecido de que el plan de estudios de música popular tiene una amplia gama de géneros, como motown y blues. Gracias a esto, siente que ha encontrado su lugar entre los músicos latines de Thornton, como el Afro-Latin American Jazz Ensemble. Dirigido por Aarón Serfaty, ALAJE ha sido un lugar seguro para Aramburú. 

“Cada vez que estoy en esta clase”, dijo, “estoy en casa”. 

Sus compañeros de clase y colaboradores aprenden de Aramburú cada día y agradecen su entusiasmo. 

“[Él] me expone a muchos estilos diferentes de música pop de [los cuales] no era consciente y [que] vienen de una parte diferente del mundo”, dijo Bailey Thomas, un estudiante de segundo año estudiando música pop que ha tocado el bajo para los espectáculos musicales  de Aramburú, en inglés. “Él presta mucha atención a su presencia en el escenario y sin duda él lo trabaja y lo incluye en su actuación”. 

La facultad de Thornton está allí para ayudar a Aramburú alcanzar lo que sueñe, dijo. Siempre le ofrecen consejos o oportunidades de actuación. 

“Siento que especialmente los profesores latinos apoyan de verdad. Siempre están tratando de encontrarme algo [para tocar]”, Aramburú dijo. 

Mantener sus raíces es importante para Aramburú porque él se considera un cantante latino. 

“Estoy muy orgulloso de ser peruano, seguro. Español es mi primera lengua, tengo un acento. Va conmigo en todas partes”, Aramburú dijo. “Estoy tan orgulloso de ello, tiene que ser parte de mi marca”.

Sus compañeros concuerdan con que el entusiasmo de Aramburú por su cultura aumenta su arte. 

“Algo especial de Alejandro que me encanta es que él está en mucha armonía con su herencia y sus influencias”, dijo Finn Vora, un estudiante de segundo año estudiando música pop. “Como un individuo y artista latino, es raro que, viviendo aquí, tenga verdaderas oportunidades para trabajar en este medio de latin pop. Para mí, [trabajar con él] es algo muy emocionante [por] tener la oportunidad para mezclar rock y pop; todas fuertes influencias latinas”.

Mientras Aramburú mira al futuro, sabe que quiere ser artista hasta que “se acabe de dinero”. Aunque puede ser difícil equilibrar sus clases, la música y la actuación, Aramburú está forjando su propio camino. 

“Nosotros tenemos un plan para lanzar canciones y vamos a enviar mi perfil, mi arte, toda mi música a discográficas, reservamos conciertos”, Aramburú dijo. “Definitivamente yo sería artista a tiempo completo. Simplemente no veo otra manera, hasta que se me acabe el dinero”.