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[ENG/ESP] SUSA: a Spanish-speaking refuge

After difficulties, the club’s members are expanding their offerings.

[ENG/ESP] SUSA: un ‘refugio hispanohablante’

Después de dificultades, los miembros del club están ampliando sus ofertas.

By NATHAN ELIAS
By NATHAN ELIAS
(Lucy Chen / Daily Trojan)
(Lucy Chen / Daily Trojan)

If you find yourself on the first floor of Doheny Library, you would typically hear a frenzy of people in overlapping conversations; but on some days, behind a door tucked in the corner, there are two passionate voices — likely the only ones speaking in Spanish. That muffled conversation is a meeting of the Spanish Undergraduate Student Association.

Shayna Mitchell, a freshman majoring in theater, came to the club to improve her Spanish after studying the language for four years in high school. Alejandra Santana, SUSA’s director of operations and a junior double majoring in Spanish as well as anthropology, joined the club to meet other Spanish speakers. Both said they enjoyed the community they found in the club.

“When I joined SUSA, it was like going home because everyone was speaking Spanish to me,” Santana said.


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SUSA is a club that aims to be a “refuge” for Spanish speakers. In a typical year, the club hosts movie nights, dances and Mesas de Conversación — an opportunity for people to practice their Spanish in a casual setting with other people at their level or ask for help on their homework. 

But this semester, the club has held much fewer events, began holding events later, and has seen less participation than usual; there are typically around seven people at a Mesa, the meeting which Santana and Mitchell participated in.

Natalia Carrillo Díaz, SUSA’s director of learning, said the decrease in attendance is due to the University requirement this semester that all registered student organizations re-register. The process, which has impacted all RSOs, put a significant delay on the club’s plans to continue building a Spanish-speaking community.

Carrillo Diaz, who was born and raised in El Salvador, moved to the United States when she was 11 years old. She said moving to the U.S. meant she couldn’t develop an academic level of Spanish as she shifted her focus to learning and speaking English, which led her to search for a Spanish-speaking community when she came to USC in Fall 2022. Then she joined SUSA.

Carrillo Diaz said part of the isolation is because many students, including everyone on SUSA’s executive board, originate from Latin America. 

“We miss it,” Carrillo Díaz said.  “We want our club to feel like you’re back in Latin America. The events that happen, the music, the language — it’s all the things that really matter for us.”

In Fall 2022, Santana was also a freshman who felt alone as a Spanish speaker in the USC bubble, she said. Although Los Angeles has more than 1.4 million Spanish speakers, Santana said some people on campus made her feel uncomfortable. 

Once, a student asked her if she was a cleaning lady because they heard her speaking Spanish on the phone, and others seemed confused why she would greet some of the workers on campus in the language. Sometimes, she said people gave her looks when she spoke. 

“In SUSA, we all feel a little bit of that,” Santana said. “It’s interesting that as soon as our meetings end, we continue speaking in Spanish.”

Carrillo Díaz said that it was like a game to find rooms to host events without University recognition during the first half of the semester. One day, the club members held a meeting on a table outside Leavey Library because they couldn’t reserve a room inside. 

Without a permanent meeting place, she said the e-board is focusing on advertising SUSA through social media. This semester, the club began posting memes on Fridays to increase engagement.

Mitchell discovered the club from searching online after a difficult time finding clubs as a first-semester freshman. When she participated in a Mesa de Conversación with Santana, they discussed a variety of topics including the upcoming presidential election, their favorite television shows, and Mitchell’s experience at USC.

SUSA regained its registration in early October, and since then the club has been getting back up to speed. Last week was the first normal schedule of Mesas de Conversación, and the group also joined La CASA to celebrate Día de los Muertos last Friday. Carrillo Díaz and Santana said the group has more events and experiences planned for the rest of the semester.

“I hope that everyone knows that they have a place in the University,” Santana said in Spanish. “If they feel alone, or if they want to speak their native language with us, or if they’re just learning Spanish, they can come visit.”

Si estuvieras en el primer piso de Doheny Library, escucharías un frenesí de personas en conversaciones superpuestas; pero algunos días, en una esquina detrás de una puerta, habría unas voces apasionadas — probablemente las únicas hablando en español. Esa conversación amortiguada es una reunión de la Spanish Undergraduate Student Association.

Shayna Mitchell, estudiante de primer año estudiando artes dramáticas, se unió al club para practicar su español después de haber estudiado el idioma por cuatro años en la escuela secundaria. Alejandra Santana, que es la directora de operaciones de SUSA y está en su tercer año estudiando español y antropología, se unió al club queriendo encontrar una comunidad de hispanohablantes como ella. Ambas dijeron que están felices con la comunidad que han encontrado en el club.

“Cuando me uní a SUSA, fue como volver a casa porque todos me hablaban en español”, Santana dijo en inglés.


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SUSA trata de ser un “refugio hispanohablante”. En un año típico, el club tiene eventos como noches de películas, bailes y Mesas de Conversación — una oportunidad para que los estudiantes practiquen el español en un escenario casual con otros estudiantes en sus mismos niveles de aprendizaje, o buscaran ayuda para su tarea.

Pero este semestre, el club ha tenido menos eventos de lo que es costumbre, y la participación ha disminuido. En un año típico, hay entre cinco a siete personas en una Mesa, la reunión a la que asistieron Santana y Mitchell, pero esta vez no fue el caso.

Natalia Carrillo Díaz, la directora de aprendizaje de SUSA, que está en su tercer año estudiando relaciones internacionales, dijo que la reducción de participación fue debido al requisito de la Universidad de que todas las organizaciones estudiantiles registradas se registraran otra vez. Este requisito, que ha impactado a todos los RSOs, retrasó sus planes.

Carrillo Díaz, que nació y creció en El Salvador, se mudó a los Estados Unidos cuando tenía 11 años. Después de ese momento, dijo, no pudo desarrollar su español a nivel académico, y cuando llegó a la Universidad en el otoño de 2022, estaba buscando una comunidad latina e hispanohablante para mejorar su español. Finalmente, descubrió a SUSA y se unió.

Ella dijo que muchos estudiantes hispanohablantes se sienten aislados porque son de varios países de Latinoamérica, incluyendo toda la directiva de SUSA. 

“La extrañamos [Latinoamérica]”, Carrillo Díaz dijo en inglés. “Queremos que nuestro club se sienta como si estuvieras en Latinoamérica de vuelta”.

En el otoño de 2022, Santana también estaba en su primer año en USC, y dijo que se sentía aislada como una hispanohablante en una “burbuja” de USC. Aunque Los Ángeles tiene más de 1.4 millones hispanohablantes, Santana dijo que se sentía incómoda al hablar en español en el campus. 

Dijo que una vez, una persona le preguntó si era limpiadora porque la escuchó hablando por teléfono en español, y otros estaban confundidos por que estaba saludando a trabajadores latinos. A veces, los transeúntes la miraban con extrañeza cuando hablaba español en público.

“En SUSA todas nos sentimos un poco así”, Santana dijo. “Que es algo muy interesante, hasta cuando se acaban nuestras juntas, seguimos hablando español. Nunca hablamos en inglés”.

Carrillo Díaz dijo que sin reconocimiento universitario, fue difícil encontrar salones para las reuniones en la primera mitad del semestre. Un día, los miembros se reunieron en una mesa afuera de Leavey Library porque no pudieron reservar un salón adentro. 

Sin un lugar permanente, Santana dijo que la directiva se está enfocando en sus redes sociales, como Instagram, para correr la voz sobre su club. Este semestre, el club empezó a publicar “Memes de Viernes” en su historia de Instagram para aumentar el interés. 

Mitchell descubrió el club por su sitio web, después de un tiempo difícil buscando clubes como estudiante de primer año. La semana pasada, cuando fue a las Mesa de Conversación con Santana, ellas discutieron varias cosas, como la inminente elección presidencial, sus series favoritas y su experiencia en la Universidad.

La directiva logró registrar el club a mediados de octubre, y desde ese momento el grupo está regresando a operaciones normales. El grupo completó un horario regular de Mesas de Conversación por primera vez la semana pasada, y también celebró el Día de los Muertos con La CASA. Carrillo Díaz dijo que el grupo está planificando más eventos para el resto del semestre. 

“Espero que todos sepan que tienen un lugar en la Universidad”, dijo Santana, “y que si se sienten solos, o si quieren hablar su lengua materna con nosotros, o si solo están aprendiendo español, que nos pueden venir a visitar.”

Corrección: una versión anterior de este artículo se refería a SUSA como la “Spanish Undergraduate Language Association”. El artículo fue corregido para referirse a ellos como la “Spanish Undergraduate Student Association” el 14 de noviembre a las 6:21 de la tarde. El Daily Trojan lamenta este error.

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