Estudiantes y facultad discuten el lenguaje inclusivo


USC student wondering about spanish gender neutral pronouns
(Asia Gaines & Lyndzi Ramos | Daily Trojan)

El español siempre ha sido un lenguaje dominado por géneros gramaticales — todos los sustantivos en el lenguaje son marcados con una ‘o’ si son masculinos y una ‘a’ si son femeninos. Sin embargo, durante los últimos 20 años, ha habido un movimiento para implementar lenguaje inclusivo dentro del español con el fin de incluir a aquellas personas que no se identifican con el sistema de género binario. 

Aunque las conversaciones sobre el lenguaje inclusivo en los Estados Unidos han incluído la ‘e’ y la ‘x’ como opciones neutrales, la profesora Liana Stepanyan dijo que el cambio a la letra ‘e’ en vez de la ‘x’ se ajusta mejor fonológicamente. Además, este cambio ha sido usado en las comunidades no binarias anteriormente. Stepanyan mencionó el ‘Gender in Language Project’, proyecto realizado por estudiantes  de la Universidad de California, Berkeley, que tiene como objetivo educar  a otras personas en cómo implementar estos pronombres de forma gramaticalmente correcta.

Stepanyan también discutió un experimento que realizó con 200 estudiantes en el que añadía la letra ‘e’ al final de los sustantivos para denotar la ausencia de una marca de género. Stepanyan además incluyó pronombres con marcas de género neutro como “elle”, “elles”, “nosotres” y “vosotres”. Su meta es que estos pronombres sean normalizados dentro del lenguaje.

“Después de hacer unas actividades que incluyen el lenguaje sin género, los estudiantes respondieron positivamente a los cambios, diciendo que no era tan difícil”, dijo Stepanyan. “La diferencia es dramática comparado con lo que pensaron antes del ejercicio — pensaron que iba ser más difícil”.

Érica Rodríguez, quien cursa su primer año de biología humana, dijo que el cambio de ‘x’ a ‘e’ se le hizo más fácil y natural para pronunciar. 

“Está bien quitarle el género a las palabras de esa forma porque si añades la ‘x’, estás anglicanizando el español y eso no tendría sentido para una persona de habla hispana”, dijo. 

A Andrea Salazar López, quien cursa su primer año de leyes, historia y cultura, tampoco se le hizo difícil implementar el cambio. 

“De la misma manera que podemos decir pronombres de ‘ella’ o ‘él’, podemos decir ‘elles’ para respetar a una persona”, dijo.

Stepanyan decidió comenzar a incluir estos cambios en 2018, cuando estudiantes no binaries visitaron el Departamento de Culturas Latinoamericanas e Ibéricas para preguntar cómo incluir a personas no binarias dentro de un lenguaje marcado por el uso del género binario.  

“No sabíamos de qué estaban hablando”, dijo Stepanyan. “Había otras formas de evitar el género. Pero a medida de que sus preguntas comenzaron a ser más y más específicas, comenzamos a consultar otros académicos en otras universidades hasta llegar a estas nuevas palabras”.

La Real Academia Española, el ente regulador del idioma español, se ha rehusado a aceptar opciones de lenguaje neutro.  En una entrevista con El País en 2018, la institución declaró que “el género gramatical no puede modificarse por decisión de unas personas”. 

La resistencia de la RAE viene desde 1976, cuando el ingeniero español Álvaro García Meseguer propuso el uso de la terminación ‘e’ como opción gramaticalmente neutra para reducir la frecuencia con la que se usaban palabras masculinas a comparación con las femeninas. En el 2020, la RAE incluyó ‘elle’ en su Observatorio de Palabras Nuevas, pero lo quitó dos semanas después debido a “la confusión que ha generado” el pronombre. 

El cambio hacia un lenguaje más neutral se ha visto no sólo entre las generaciones más jóvenes, sino también en gobiernos latinoamericanos como Colombia, donde la vicepresidenta Francia Márquez usó el lenguaje inclusivo durante una entrevista. Sin embargo, esto no estuvo libre de controversia. La senadora del partido conservador colombiano María Restrepo tuiteó “Que Dios salve a Colombia!”, en respuesta. 

Salazar López dijo que el uso de formas de género neutro es una buena manera de ser más inclusivos con personas que no se identifican con pronombres binarios, aunque todavía no usa el lenguaje inclusivo en su día a día.

Nohemi Vela, quien cursa su primer año de neurociencia, dijo que este movimiento nace de la constante demanda de la Generación Z por cambios sociales y su rechazo hacia estándares normativos. Sin embargo, Vela dijo que se necesita más educación sobre el tema.

“No estamos usando estos pronombres neutrales frecuentemente … porque no nos educan muy bien sobre [estos temas]”, dijo Vela. “Muchos todavía no saben que existen estos pronombres dentro de EE. UU.”.

En cambio, Luca Schaefer, quien cursa su primer año de filosofía y leyes, dijo que está bien ser inclusivos, pero el lenguaje inclusivo no es gramaticalmente correcto.

“Las palabras no sólo son para un grupo”, dijo Schaefer. “Es la gramática para incluir a todos y cambiarla es muy difícil y muy diferente”. 

De acuerdo a Stepanyan, cambiar la cultura es difícil, especialmente porque latinoamérica tiende a ser bastante conservadora. Por lo tanto, siempre va a haber resistencia hacia el cambio del lenguaje. 

“Lo que decimos es que la lengua evoluciona”, dijo Stepanyan. “La lengua ha, históricamente,  evolucionado a incluir otras palabras. Lo que proponemos nosotros es también un cambio sociológico … la lengua también tiene que reflejar los cambios sociales”.